Creo que existen
miles de preguntas muy importantes que todos nos hacernos al momento
de empezar a trabajar en el campo de la pastelería y repostería, pues en
internet, libros, enciclopedias, etc. van a encontrarse con una infinidad de
tipos de pastel, van a encontrarse que con el de mantequilla, el de aceite,
Pound Cake, brownie, Devil´s Food, etc....
Pffff Que Complicado...
Tranquilos todos que esto es muy fácil, básicamente
los pasteles se clasifican por el método de batido que se aplica en su
preparación y cada método tiene estipulados los ingredientes que se deben
utilizar. Cada método dará un resultado y textura totalmente diferente, en
algunos encontrarán un miga mas densa que en otros, algunos más húmedos,
algunos mas secos y así tenemos que ir improvisando técnicas y demás.
Los métodos de batido más comunes son los
siguientes:
- Método de Acremado:
Este método es uno de los más comunes en la
repostería y usualmente los pasteles obtenidos a partir de este son húmedos y
de miga esponjosa y difícilmente se desmoronan. Aquí el trabajo principal
no queda en las levaduras (Polvo para hornear o Bicarbonato de sodio), sino el
los ingredientes batidos a la perfección. El método cuenta con una serie
de etapas de batido de cada ingrediente antes de añadir el siguiente y se debe
resaltar que todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.
El primer paso es batir la mantequilla hasta
que esta se suavice, posteriormente se añade el azúcar y se bate perfectamente
hasta obtener una mezcla esponjosa y pálida en color, al momento de batir el
azúcar con la mantequilla se generan miles de diminutas burbujas de
aire en la mezcla que son invisibles, son embargo yo diría que es la etapa
más importante en este método. Posteriormente se tendrán que agregar los huevos
uno a uno sin dejar de batir, es crucial incorporar un huevo a la vez para evitar
que nuestra mezcla se corte, aunque si esto pasa, al momento de agregar los
ingredientes secos la masa volverá a quedar homogénea. El último paso es
agregar la harina junto con las levaduras alternadas con líquido de manera
envolvente para no desarrollar gluten en la masa y obtener un pastel esponjoso
y delicioso.
- Método
de Derretido:
También podrán encontrar muchas recetas para
preparar pasteles en las que se darán cuenta de que se utiliza mantequilla
derretida o aceite. Este es un tipo de pastel excelente para principiantes ya
que en algunos casos el trabajo y consistencia queda mayormente en los
agentes leudantes o levaduras y no en el batido de los ingredientes como en el
método anterior, pero el hecho de que sean más fáciles de preparar no
significa que no sean buenísimos, pues tienen la gran ventaja de no
hacerse duros si los metes al refrigerador.
Generalmente el proceso de preparación en estos
pasteles comienza con el batido de los huevos con el azúcar hasta lograr una
consistencia cremosa y pálida, seguido se incorpora el aceite y posteriormente
se alternan envolventemente los ingredientes secos y líquidos. En algunas
ocasiones se agregan las claras de huevo al final batidas a punto de nieve para
obtener una consistencia más esponjosa.
Sin embargo también podrán encontrar recetas de
este tipo en las que no habrá que batir los huevos y solo tendrán que
incorporar bien ingredientes secos con ingredientes húmedos.
- Método
"Todo a la vez":
Este es el método más fácil de todos ya que
solamente consiste en verter todos los ingredientes de la receta en un
recipiente y batir la mezcla a velocidad media por unos minutos hasta que
todo este perfectamente incorporado. Este tipo de pasteles tendrán una textura
muy parecida a los pasteles elaborados con el método de acremado, sin embargo
se podrá notar una miga ligeramente más densa.
- Método
Esponja:
Todos hemos probado alguna vez los pasteles de
esponja, esto es muy común en los pasteles de tres leches, en los brazos
de gitano y en muchos otros. La textura esponjosa de este bizcocho se debe
principalmente al batido de los huevos, pues es básicamente lo que le da cuerpo
y volumen al pastel, este tipo de bizcochos tienen un muy bajo contenido
en grasa por lo cual son increíblemente ligeros. La razón por la cual los
podrán encontrar remojados la mayor parte del tiempo es que tiende a ser un
bizcocho muy seco debido a la falta de grasas.
Generalmente primero se baten las yemas de huevo
junto con el azúcar hasta lograr el punto de listón, es decir hasta que tengan
una consistencia aireada y muy cremosa, luego se batirán las claras con otro
poco de azúcar hasta lograr el punto de picos firmes y finalmente se
incorporaran las claras a las yemas alternadamente con los ingredientes secos.
Ustedes amigos deben escoger el método que mas se
les facilite y que mas les guste, pues algunos preferimos los pasteles con
mantequilla por que tienen un impresionante sabor, otros nos inclinamos más por
los pasteles de aceite por su textura tan esponjosa y fina. Todo queda en sus
manos y en sus gustos.
Esto ha sido todo por esta ocasión, esperamos que
les haya gustado.
¡GRACIAS POR ESTAR CON NOSOTROS!
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